Catarata

¿Por qué se producen las cataratas?

La catarata aunque su origen más común es la edad y la llamamos por eso catarata senil, también puede deberse a enfermedades metabólicas, medicamentos, sustancias tóxicas, traumas, factores nutricionales, enfermedades oculares, enfermedades congénitas, enfermedades relacionadas con alteraciones dermatológicas y hasta enfermedades del sistema nervioso central.

¿Cuales son sus síntomas?

Sus síntomas generalmente son graduales y los pacientes lo refieren como una disminución lenta y progresiva de la visión general, aunque en un primer momento la visión nocturna es la más afectada. La necesidad de luz más intensa para realizar ciertas labores como leer, coser, entre otras son otros de los primeros síntomas de la catarata.

Un paciente aquejado de deslumbramiento, cambios frecuentes en la graduación de las gafas, visión doble, pérdida de la sensibilidad al contraste y falta de nitidez en los colores como si estuvieran desvanecidos o amarillos es un paciente con catarata. Muchas veces la catarata no comienza por el centro del cristalino por lo que puede que no se percate de su presencia hasta pasado algunos años.

¿Cuál es el tratamiento de las cataratas?

El único tratamiento para la catarata en la actualidad  es una intervención quirúrgica.

Se trata de una operación breve, ambulatoria  y de recuperación rápida. En dependencia del grado de la disminución de la agudeza visual se recomienda realizar la cirugía en un corto tiempo. Para cualquier información sobre la misma puede consultar con nuestros especialistas los cuales le indicarán si es candidato o no a la cirugía y cuales son sus expectativas reales al realizarse la misma.

¿Cómo se opera la catarata?

La cirugía de catarata se realiza mediante la técnica de la  facoemulsificación, que hoy en día es el método más avanzado para el tratamiento de la misma. Este método se basa en la utilización de ultrasonidos para disolver y extraer el cristalino opaco y sustituirlo por una lente intraocular artificial. La lente se despliega en el interior del ojo y realiza la misma función que el cristalino durante toda la vida y no pierde su transparencia. Como la cirugía es ambulatoria, una vez realizada, el paciente puede irse a casa, con el ojo destapado.

¿Qué tipos de lentes intraoculares (LIO) existen?

En dependencia de en cual distancia de enfoque queramos trabajar, se pueden distinguir entre LIOs  monofocales, multifocales y trifocales.

• Monofocales: tienen solo un punto de enfoque claro, a distancia o de cerca, y requieren complementarse con lentes externas o gafas.
• Multifocales: evitan la necesidad de gafas ya que brindan dos o más puntos focales, ofreciendo una excelente visión en varios de ellos.
• Trifocales: evitan la necesidad de gafas ya que brindan dos o más puntos focales, ofreciendo una excelente visión lejana, intermedia y cercana al mismo tiempo.

Todos las lentes intraoculares pueden ser ofrecidas como lentes tóricas para corregir el astigmatismo.

La decisión de qué tipo de LIO se puede utilizar va a depender de las actividades diarias del paciente y del estatus ocular del mismo. Por eso antes de una cirugía el paciente debe someterse a varios exámenes.