La miopía
La Miopía es un defecto refractivo del ojo. En un ojo normal los rayos de la luz se convergen exactamente en la retina, resultando en imágenes nítidas. El ojo miope es más largo que un ojo normal, lo que hace que los rayos de la luz estén focalizados delante de la retina. Por lo tanto una persona miope puede ver los objetos cercanos con claridad pero los objetos lejanos borrosos.
La progresión de la miopía suele empezar en la infancia o la pubertad y terminará en la mayoría de los casos alrededor de 21 años. El riesgo de padecer enfermedades secundarias (como desprendimientos de retina, lesiones degenerativas de la mácula, etc.) se aumenta con el grado de la miopía. En general, se puede decir, que mientras que personas con miopías bajas (< 6 dioptrías) tienen los mismos riesgos que personas con ojos normales, personas con una miopía elevada deberían acudir al oftalmólogo para chequeos regulares para evitar problemas oculares.