La miopía

La Miopía es un defecto refractivo del ojo. En un ojo normal los rayos de la luz se convergen exactamente en la retina, resultando en imágenes nítidas. El ojo miope es más largo que un ojo normal, lo que hace que los rayos de la luz estén focalizados delante de la retina. Por lo tanto una persona miope puede ver  los objetos cercanos con claridad pero los objetos lejanos borrosos.

La progresión de la miopía suele empezar en la infancia o la pubertad y terminará en la mayoría de los casos alrededor de 21 años. El riesgo de padecer enfermedades secundarias (como desprendimientos de retina, lesiones degenerativas de la mácula, etc.) se aumenta con el grado de la miopía. En general, se puede decir, que mientras que personas con miopías bajas (< 6 dioptrías) tienen los mismos riesgos que personas con ojos normales, personas con una miopía elevada deberían acudir al oftalmólogo para chequeos regulares para evitar problemas oculares.

La hipermetropía

Es el defecto refractivo contrario a la miopía.  Los ojos de los pacientes hipermétropes son más cortos que los ojos normales haciendo que los rayos de la luz se focalizan detrás de la retina. Los hipermétropes tienen dificultades de ver objetos cercanos nítidos, pero suelen tener una buena visión de lejos, que con la edad se puede disminuir. Mientras que los pacientes jóvenes con una ligera hipermetropía pueden compensar el defecto de manera natural pacientes con una hipermetropía elevada, tienen en su infancia un riesgo importante de padecer  “ojo vago”. Un paciente de mas de 50 años, con alta hipermetropía tiene un riesgo elevado para sufrir de un  glaucoma de ángulo estrecho.

El astigmatismo

En un ojo normal la superficie de la córnea y del cristalino es simétrica y regular en sus curvaturas. Esta simetría es importante para que la luz entrante produzca solo un punto de enfoque. A un ojo astigmático le faltaría esta simetría. La asimetría que causa el astigmatismo produce varios puntos focales  en la retina con el paso de la luz. El astigmatismo es en general de origen congénito y frecuentemente se manifiesta con otro defecto refractivo, como la miopía o hipermetropía. En los casos leves puede no  existir ninguna manifestación. En casos más graves el síntoma principal consiste en la  disminución de la agudeza visual tanto para visión próxima como lejana. La visión es borrosa y los objetos se ven distorsionados pudiendo causar dolor de cabeza y sensación de mareo, porque el ojo intenta compensar este defecto.

CIRUGÍA REFRACTIVA

El objetivo de la cirugía refractiva es corregir el error de potencia del ojo por medio de cirugía en la córnea o  el cristalino. Con este tipo de cirugía podemos eliminar los errores refractivos como: miopía, astigmatismo, hipermetropía y presbicia. Los procedimientos de cirugía refractiva se han perfeccionado en la última década, para que ésta sea una alternativa quirúrgica perfecta a las gafas o lentes de contacto. Aunque hoy en día existen varias técnicas de la cirugía refractiva es importante entender que no todos los tipos de cirugía corresponden a todos los pacientes. Queremos darle una visión panorámica sobre las posibles técnicas quirúrgicas. No obstante,  para nosotros, es importante señalarle que la decisión sobre la realización de una intervención refractiva y la técnica quirúrgica, requieren de un análisis simple pero completo del estado ocular del paciente tomando en cuenta sus circunstancias personales (p.e. su edad, antecedentes médicos, graduación, etc.) Por ejemplo: Un paciente con una córnea muy fina no se debe someter a una cirugía PRK o LASIK. En este caso la mejor opción sería  realizar una  cirugía refractiva con lentes fáquicas o intraoculares.

Técnicas quirúrgicas

LÁSER

– PRK

La técnica consiste en retirar el epitelio que recubre la córnea para poder exponer el tejido corneal superficial y hacer actuar el láser directamente sobre él.  Tras el láser, generalmente se recubre la córnea tratada con una lente de contacto terapéutica, que protege del dolor y mejora la cicatrización. Estas lentes terapéuticas se dejan por alrededor de 72 horas hasta obtener el crecimiento total del epitelio corneal y entonces son retiradas.Como ventajas sobre los otros procedimientos de cirugía refractiva se destaca una menor lesión de la córnea, con una fiabilidad en los resultados muy aceptable si bien no es posible alcanzar la exactitud en la corrección de todo el error refractivo, o sea que puede ser que por ejemplo para leer requiere todavía gafas.

Es una cirugía ambulatoria y cómoda para el paciente. Deberá acudir los tres días siguientes a la cirugía para controlar cercanamente la cicatrización y deberá visitarnos más asiduamente en comparación con otros procedimientos de cirugía refractiva. Durante este período es importante que no se frote los ojos pues, podrá dislocar la lente de contacto.

Durante la cicatrización de su ojo, luego de haber realizado la PRK, usted tendrá mala visión aproximadamente por el lapso de una semana, debiéndose esto a la reconstrucción de las células superficiales de la córnea.

– LASIK

Esta técnica consiste en aplicar el láser no sobre la superficie de la córnea, sino sobre el estroma corneal anterior y medio, es decir sobre el espesor de la córnea. Para ello, primero hay que realizar una queratectomía lamelar, es decir, una lengüeta superficial en el tejido de la córnea (1). Una vez levantada esta lamela corneal (2), se aplica el láser (3) y, posteriormente, se pone otra vez en su sitio sin necesidad de puntos (4). Esta intervención está indicada en defectos refractivos bajos o moderados. Las ventajas de este método son: la recuperación más rápida de la visión y la ausencia del problema de la cicatrización (porque no se realiza el láser en las capas superficiales de la córnea, que son las que pueden opacificarse cuando cicatrizan si la extracción de tejido es muy profunda).

Las desventajas más importantes son las complicaciones potenciales que se pueden producir al realizar la lengüeta. Hay más riesgo de padecer ojo seco por lo que será siempre recomendable que utilice sustitutivos lagrimales. Los deslumbramientos nocturnos postoperatorios son frecuentes en pacientes con pupilas grandes en condiciones de poca luz o altos miopes. Y por último, entre las más frecuentes se encuentra la disminución de la sensibilidad al contraste: generalmente con intensidades de luces bajas; esta complicación suele regresar en meses a los niveles preoperatorios.

LENTES INTRAOCULARES

Otra posibilidad de corrección consiste en introducir una lente intraocular dentro del ojo. En principio esta intervención, teóricamente, podría corregir cualquier grado de miopía, hipermetropía y astigmatismo pero está indicada principalmente para defectos refractivos altos. En general existen dos diferentes tipos de cirugías con lentes intraoculares:

– LENTES FÁQUICAS:

Se coloca la lente dentro del ojo, es decir detrás del iris y delante del cristalino sin alterar ninguna estructura del ojo por lo que, si fuera necesario, se pueden cambiar o retirar. El procedimiento es totalmente reversible. En este método quirúrgico el cristalino natural permanece íntegro y es recomendable para pacientes que todavía no padecen presbicia o catarata y que – por ejemplo  por tener una alta graduación por la forma de su córnea – no pueden someterse a una corrección con láser.

– LENTES AFÁQUICAS:

El procedimiento quirúrgico es básicamente el mismo que la extracción de la catarata. En un primer paso se quita el cristalino natural del ojo con facoemulsificación (la utilización de ultrasonidos para disolver y extraer el cristalino deteriorado) para sustituirlo por una lente intraocular artificial que hace su misma función, dura toda la vida y no pierde transparencia. Esta técnica quirúrgica está indicada en pacientes que padezcan presbicia o catarata.

El examen preoperatorio para la colocación de las lentes intraoculares es básicamente el mismo que para la cirugía refractiva con láser. Pero se agregaran algunos tests y pruebas  para poder elegir apropiadamente la potencia exacta de la lente intraocular. Clínica Mirabell dispone de la tecnología más avanzada para encontrar la lente más adecuada entre todas lentes disponibles en la actualidad.