¿QUÉ ES LA RETINOPATÍA DIABÉTICA?

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes y una de las causas principales de la ceguera en el mundo. Ocurre cuando la diabetes daña a los pequeños vasos sanguíneos de la retina, que es el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo. Para tener buena visión, es necesario tener una retina saludable y un buen control metabólico de su diabetes.

Si usted tiene retinopatía diabética, al principio no notará ningún cambio en su visión. Pero con el tiempo, la retinopatía diabética puede empeorar y causar una pérdida en la visión. Generalmente la retinopatía diabética afecta ambos ojos aunque puede no ser simétrico.

¿Cuáles son las etapas de la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética tiene cuatro etapas:

  1. Retinopatía no proliferativa leve. Esta es la etapa más temprana de la enfermedad en la que aparecen los microaneurismas. Estas son pequeñas áreas de inflamación, que parecen ampollas, en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
  2. Retinopatía no proliferativa moderada. Según avanza la enfermedad, algunos vasos sanguíneos que alimentan la retina se obstruyen.
  3. Retinopatía no proliferativa severa. En esta etapa muchos más vasos sanguíneos se bloquean, haciendo que varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Entonces estas áreas de la retina envían señales al cuerpo para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos.
  4. Retinopatía proliferativa. En esta etapa avanzada, las señales enviadas por la retina para alimentarse causan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Esto se llama la retinopatía proliferativa. Estos nuevos vasos sanguíneos son anormales y frágiles. Crecen a lo largo de la retina y de la superficie del gel vítreo, el gel incoloro que llena el interior del ojo.

Por sí mismos, estos vasos sanguíneos no causan ningún síntoma o pérdida de la visión. Sin embargo, tienen paredes muy delgadas y frágiles. Si llegaran a gotear sangre, podría haber una pérdida severa en la visión o incluso resultar en la ceguera.

¿Quién corre riesgo de desarrollar la retinopatía diabética?

Todas las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, corren riesgo. Por eso, todas las personas con diabetes deben hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas, por lo menos una vez al año. Entre el 40 y el 45 por ciento de los norteamericanos diagnosticados con diabetes tienen algún nivel de retinopatía diabética. Si usted tiene retinopatía diabética, su oculista le puede recomendar un tratamiento para prevenir el progreso de esta enfermedad.

¿Cómo causa la retinopatía diabética una pérdida en la visión?

Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar una pérdida en la visión de dos maneras:

  1. Se pueden desarrollar vasos sanguíneos anormales y frágiles que pueden gotear sangre en el centro del ojo, opacando la visión. Esto es la retinopatía proliferativa, y es la cuarta y la más avanzada etapa de la enfermedad.
  2. Puede haber líquido dentro de la mácula, la parte del ojo que provee la visión central clara. Este líquido también hace que la mácula se inflame y provoque visión nublada. Esta condición se llama edema macular. Puede ocurrir en cualquier etapa de la retinopatía diabética, aunque es más probable que ocurra al progresar la enfermedad. Aproximadamente la mitad de las personas que tienen retinopatía proliferativa también padecen de edema macular.

Imagen vista por una persona con visión normal.

La misma imagen vista por una persona con retinopatía diabética.

¿Tiene algún síntoma la retinopatía diabética?

La retinopatía diabética frecuentemente no ofrece ninguna señal de advertencia temprana. No espere a tener síntomas. Asegúrese de hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas, por lo menos una vez al año.

¿Cuáles son los síntomas de la retinopatía proliferativa si ocurre una hemorragia?

Al principio, usted sólo verá unas manchitas de sangre que “flotan” en su visión. Si le aparecen manchas más grandes, vaya a su oftalmólogo lo más pronto posible. Puede que necesite tratamiento antes de que ocurra una hemorragia más seria. Las hemorragias suelen ocurrir más de una vez, y frecuentemente cuando está dormido.

Algunas veces las manchas desaparecen sin tratamiento y usted verá mejor. Sin embargo, la hemorragia puede ocurrir de nuevo y nublarle su vista severamente. Por esto, usted tiene que ver a su oculista a la primera señal de que se le está nublando la vista, antes de que haya más sangramiento.

Si no se trata, la retinopatía proliferativa puede causar una pérdida severa en su visión o incluso la ceguera. Además, mientras más pronto reciba tratamiento, más probabilidad tendrá de que el tratamiento sea eficaz.

¿Cómo se detectan el edema macular y la retinopatía diabética?

El edema macular y la retinopatía diabética se detectan al hacerse un examen completo de la vista que incluye:

  • Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optométrica para medir su vista a diferentes distancias.
  • Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el oculista le pondrá unas gotas en los ojos. El oculista mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, su visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas.
  • Tonometría. Se utiliza un instrumento para medir la presión del ojo. Para esta prueba, el oculista puede ponerle unas gotas para adormecer sus ojos.

Su oftalmólogo le examinará su retina para ver si hay señales de la enfermedad, incluyendo:

  • Vasos sanguíneos que gotean.
  • Inflamación de la retina (edema macular).
  • Depósitos pálidos y grasosos en la retina, que son señales de que los vasos sanguíneos están goteando.
  • Tejido del nervio dañado.
  • Cualquier cambio a los vasos sanguíneos.

Si su oftalmólogo cree que usted necesita un tratamiento para el edema macular, le puede sugerir una angiografía fluoresceínica. En este examen, le inyectan un colorante especial en el brazo y le toman unas fotografías cuando el tinte está pasando por los vasos sanguíneos de la retina. Este examen permite al especialista identificar cualquier goteo de los vasos sanguíneos y recomendar un tratamiento.

¿Cómo se trata el edema macular?

El edema macular se trata con cirugía láser. Este procedimiento se llama tratamiento focal con láser.

Un paciente puede necesitar la cirugía focal con láser más de una vez para controlar el edema macular. Si usted tiene edema macular en ambos ojos y requiere cirugía láser, generalmente le tratarán un ojo a la vez, usualmente con una diferencia de varias semanas entre las dos cirugías.

El tratamiento focal con láser estabiliza la visión. De hecho, el tratamiento focal con láser reduce el riesgo de una pérdida de visión en un 50 por ciento. En pocos casos, si la visión se ha perdido, se puede mejorar.

En Clínica Mirabell contamos con la tecnología láser más avanzada en la actualidad, indolora y muy segura. Para más información puede leer nuestro apartado láseres (Láser Pascal).

¿Cómo se trata la retinopatía diabética?

Durante las tres primeras etapas de la retinopatía diabética no se necesita un tratamiento, a menos que tenga edema macular. Para prevenir el progreso de la retinopatía diabética, las personas con diabetes deben controlar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol.

La retinopatía proliferativa se trata con cirugía láser. Este procedimiento se llama fotocoagulación retiniana. Este tratamiento ayuda a reducir los vasos sanguíneos anormales. Su oculista le hará entre mil y dos mil quemaduras con láser en las áreas de la retina lejos de la mácula, haciendo que se achiquen los vasos sanguíneos anormales. Debido a que es necesario realizar muchas quemaduras con láser, usualmente se necesitan dos sesiones o más para completar el tratamiento. Aunque usted puede notar que ha perdido alguna de su visión lateral, la fotocoagulación retiniana puede preservarle el resto de su visión. Este tratamiento puede reducirle un poco su visión de color y su visión de noche.

El tratamiento de fotocoagulación retiniana funciona mejor antes de que los nuevos y frágiles vasos sanguíneos empiecen a sangrar. Por eso es muy importante hacerse regularmente un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas. Aún cuando usted ya haya empezado a sangrar, es posible que todavía se pueda hacer el tratamiento de fotocoagulación retiniana, dependiendo en la cantidad de la hemorragia.

Si la hemorragia es severa, usted puede necesitar un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía. Durante una vitrectomía, se quita la sangre del centro de su ojo.

¿Qué puedo hacer para proteger mi vista?

Se recomienda que las personas con diabetes se hagan un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas por lo menos una vez al año. Si usted tiene retinopatía diabética, quizá necesite un examen de los ojos más frecuentemente. Las personas con retinopatía proliferativa pueden reducir el riesgo de la ceguera en un 95 por ciento con un tratamiento oportuno y un seguimiento adecuado.

Un importante estudio científico demostró que, si se mantienen controlados los niveles de azúcar en la sangre, se puede retrasar el inicio y el progreso de la retinopatía diabética. Las personas con diabetes que mantuvieron los niveles de azúcar lo más cercano a lo normal también tuvieron significativamente menos enfermedades de los riñones y de los nervios. Un mejor control también reduce la necesidad de cirugía láser para salvar la visión.

Es posible que este nivel de control del azúcar en la sangre no sea lo más recomendado para todas las personas, incluyendo algunas personas de edad avanzada, los niños menores de 13 años, o las personas con enfermedades del corazón. Consulte con su médico para averiguar si un programa de control como éste le conviene.

Otros estudios científicos han comprobado que controlando los niveles elevados de la presión sanguínea y el colesterol se puede reducir el riesgo de una pérdida en la visión. Si controla estos factores, también ayudará a mejorar su salud general además de proteger su visión.